Raku

Aquellos maravillosos años

1. ¡Rebujo! (Mi favorita)
2. Esclavo de tu clavo
3. Vecina de: Araceli (jajaja,ésta me hace reír cada vez que me acuerdo)
4. ANDRIN(U)A
5. ¡¡Gol del Kuko Ziganda!!
6. … y un largo etcétera.

No, no se me ha ido la pinza. Pero es que hay cosas que quedarán para siempre entre mi hermana y yo. Ella es la única que puede leer esta lista y saber exactamente de qué va la cosa. También es la única que puede añadir por lo menos otros tantos ejemplos, si no el doble o el triple, porque cuando hablamos de memorias y recuerdos no le alcanzo ni a la suela de los zapatos. En resumen, Raku es única.Mi hermana y yo nos conocemos desde hace la pila de años, unos 35 para ser exactos, aunque a decir verdad durante los primeros de su vida (según he oído), no le hice mucho caso. En mi defensa, soy casi 5 años mayor, y ahora que tengo 37 y ella 33 no importa tanto, pero de 10 a 15, por ejemplo, hay una gran diferencia. (El hecho de que se chivara a mis aitas de que yo fumaba no le añadía puntos a su favor, que digamos). Y resulta que para cuando empezamos a llevarnos bien y compartir nuestras cosillas y guardarnos los secretos, voy yo y me vengo a Boise. He dicho más de una vez que no me arrepiento de las elecciones que he tomado en la vida y que no me quejo de cómo me ha ido hasta ahora. Sin embargo, no voy a negar que en ocasiones me llega de repente una oleada de tristeza al pensar en todos los momentos de hermanas que me he perdido en estos 14 años. Raku tiene el don de hacerme reír hasta que me saltan las lágrimas y me salen agujetas en el costado. Más de una vez hemos hablado por teléfono sin poder decir nada en realidad, de las risas que nos echamos. Del mismo modo, echo de menos las discusiones y gritos que solo puedo tener con ella (bueno, también con ama, no vamos a negarlo), para volver a hacer las paces al de cinco minutos de habernos querido arrancar la cabeza y “estampanarnos” contra la pared. También me da rabia no poder estar allí, en vivo y en directo, en esos momentos en que el teléfono, el correo electrónico y el Facebook no alcanzan, cuando lo único que se puede hacer por alguien es darles un abrazo (y no su teléfono, SORRY SORRY SORRY!!!).No veo la hora de alargar la lista, hermanita. Te quiero mucho.

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